Giro en el caso Maradona: reciente informe médico abre paso a una nueva hipótesis

El primer y único informe que había sobre la muerte de Maradona hasta el momento era el de la Junta Médica elaborado por policía científica Bonaerense que había señalado una insuficiencia cardíaca con agonía de hasta 12 horas y por eso habían concluido que su muerte había sido previsible y que el accionar médico fue «deficiente, ineficiente e indiferente».
En función de ello, es que el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov junto a otras seis personas están acusadas y con juicio a iniciar el próximo 4 de junio por homicidio simple por dolo eventual. Es decir, sabían que Maradona podía morir y nada hicieron para evitarlo.
El nuevo informe pedido por los acusados dice que Diego murió de forma abrupta
Según el estudio del forense Ferrari presentado ante el Tribunal Oral Criminal 3 de San Isidro, Maradona tuvo una «arritmia ventricular aguda de origen orgánico o la acción externa de un elemento distinto al natural no pudiendo descartar la presencia de un tóxico ajeno a las drogas terapéuticas».
Maradona falleció a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 y la autopsia determinó que su deceso se produjo como consecuencia de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada». Y también se descubrió que tenía una «miocardiopatía dilatada».
El ex jugador había sido ingresado en una clínica de la ciudad de La Plata el 2 de noviembre de 2020, por un cuadro de anemia y deshidratación.
El 11 de noviembre de ese mismo año recibió el alta y se trasladó a una casa en un barrio privado de Tigre, donde estaba al cuidado de un grupo de médicos y enfermeros, pero finalmente falleció dos semanas más tarde.
Están imputados el neurocirujano Luque, la psiquiatra Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, Nancy Edith Forlini, los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna.(Ámbito)