Las consecuencias del atentado en Moscú: Francia eleva al máximo su nivel de alerta terrorista
Teniendo en cuenta que el Estado Islámico se atribuyó muchas acciones en Francia, las autoridades francesas decidieron elevar al máximo su nivel de alerta terrorista después del atentado de Moscú.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, explicó que, «teniendo en cuenta la reivindicación del atentado por el Estado Islámico y las amenazas que pesan sobre nuestro país, hemos decidido aumentar el plan Vigipirate a su nivel más elevado: urgencia de atentado».
Francia fue víctima en los últimos años de diversos ataques cuya autoría reivindicó ese grupo yihadista, siendo los más conocidos los del 13 de noviembre de 2015 contra diversos lugares de ocio en París.
Ante el atentado del pasado viernes, cuando en un centro comercial de las afueras de Moscú terroristas tirotearon a muchos de los participantes de un concierto de rock, Francia se puso en alerta: la seguridad es un tema de particular sensibilidad allí a escasos cuatro meses del inicio de los Juegos Olímpicos de París, sobre el que planea la amenaza terrorista.
Colegios de París reciben amenazas de atentados yihadistas
Alrededor de 50 liceos de la región de París recibieron amenazas de atentados terroristas en nombre del Estado Islámico, acompañadas de un vídeo de decapitación mediante el pirateo de una red digital interna de los centros.
Gabriel Attal reaccionó a esta serie de amenazas, en una declaración dedicada a la seguridad en los centros escolares, en la que prometió que los autores serán perseguidos y que la Justicia los tratará «con la mayor firmeza».
«Es absolutamente inaceptable, inadmisible», señaló Attal, quien indicó que en los últimos meses los casos de varias decenas de supuestos autores de ese tipo de amenazas fueron transmitidos a la Justicia y que incluso se dictaron condenas. Sobre todo, recordó que se exponen a penas de hasta tres años de cárcel y 45.000 euros de multa.
Esta serie de amenazas llega unos meses después de que en otoño se produjera una ola de falsas alertas de bomba en alrededor de 800 centros escolares.