El Papa reclamó «que se protejan los civiles» en Gaza y pidió no olvidar a Ucrania y Sudán
El papa Francisco insistió en la necesidad de alcanzar la pacificación en Oriente Medio, porque «todo ser humano tiene derecho a vivir en paz». En la misma línea, recordó que países como Ucrania y Sudán todavía continúan en guerra y precisan ayuda humanitaria internacional.
De este modo, pidió que «las armas se detengan, ya que no llevarán jamás a la paz, y que el conflicto no se amplíe». Principalmente, basó su discurso en la delicada situación que atraviesa la Franja de Gaza, donde instó a que «se socorran inmediatamente los heridos, se protejan los civiles, se hagan llegar muchas más ayudas humanitarias a esa población exhausta y se liberen los rehenes, entre los que hay muchos niños y ancianos».
Bajo la premisa de que «todo ser humano, ya sea cristiano, hebreo, musulmán, de cualquier pueblo o religión, es sagrado, es precioso a los ojos de Dios y tiene derecho a vivir en paz», el papa recurrió a su influencia internacional para inclinar la balanza hacia el cese del conflicto internacional.
En este sentido, llamó a «no perder la esperanza» y a «trabajar sin descanso para que el sentido de humanidad prevalezca sobre la dureza de los corazones».
Su posición respecto a Sudán
Sudán atraviesa hace meses una guerra civil que incluye cruentos enfrentamientos entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido. Desde hace 7 meses, ambos bandos causaron que varias zonas del país africano se encuentren envueltas en violencia a diario.
El pontífice contó que se trata de un conflicto que «no acaba y que está provocando numerosas víctimas, millones de desplazados internos, refugiados en los países limítrofes y una gravísima situación humanitaria». Es que la magnitud del combate es tan grande que ya cuenta con 9.000 muertos y convirtió a Sudán en el país con más desplazados internos del mundo.
Enterado de la angustiante situación que se vive en la zona, el papa Francisco enfatizó: «Estoy cercano a los sufrimientos a esas queridas poblaciones de Sudán y lanzo un llamamiento encendido a los responsables locales para que favorezcan la entrada de ayuda humanitaria y, con la ayuda de la comunidad internacional, trabajen en la búsqueda de soluciones pacíficas».(Diario 26)