Amenazas y encuentros con socios: las dos hipótesis que se manejan en el caso del hombre asesinado
Javier Baños, abogado de la familia de Fernando Pérez Algaba, brindó detalles sobre las líneas de investigación que están siguiendo para esclarecer el caso.
El abogado de la familia de Fernando Pérez Algaba, el empresario que fue encontrado descuartizado en un arroyo de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, indicó que están siguiendo 30 líneas de investigación, pero hay dos que pueden ser determinantes para el futuro de la causa.
“Una es la pista que tiene que ver con las amenazas y la otra con las personas que estuvieron en los últimos momentos de la vida de Fernando. Los testigos van a tener que responder frente a la Justicia”, señaló Javier Baños en diálogo con TN.
En este sentido, evitó decir a quién se refería cuando habló sobre las amenazas, aunque todo indica que se trata de los audios intimidantes que “Lechuga” tuvo con Nazareno, el hijo de Gustavo Iglesias, barrabrava de Boca Juniors.
Baños también aclaró que no se puede descartar ninguna línea de investigación porque “es un proceso muy complejo”.
En este sentido, aseguró que no hay una vinculación directa de Nicole Chamorro (la única detenida por el caso) con estas personas: “La imputación de ella tiene que ver más con un eventual encubrimiento que con el homicidio mismo”.
Asimismo, dijo que “hay muchas preguntas que no se pueden contestar”, por lo que todavía se tendrá que seguir investigando para determinar con exactitud qué fue lo que ocurrió.
El celular del hombre descuartizado se activó por última vez en General Rodríguez
Los investigadores determinaron que el celular de Pérez Algaba se activó por última vez en el partido de General Rodríguez el 18 de julio, el mismo día en el que se encontró allí con dos amigos para cobrarles una deuda y horas antes de lo previsto para abordar un vuelo a Barcelona.
Además, levantaron dos muestras de la camioneta Range Rover Evoque blanca, en la que se movilizaba antes de ser asesinado. Las mismas se analizarán para ver si se trata de sangre y, en ese caso, determinar si pertenece a la víctima.
“Lo último que tenemos es que se juntó con dos exsocios y examigos y que el teléfono celular registra su último movimiento ahí alrededor de las 18 horas”, detalló a Télam una fuente cercana a la causa, al referirse al campo de General Rodríguez inspeccionado el martes por los investigadores.
En ese lugar, Pérez Algaba mantuvo un encuentro el 18 de julio con Nahuel Vargas y con Maximiliano Pilepich, un hombre vinculado al rubro de la construcción que le había prestado la camioneta Range Rover modelo 2012, que el empresario utilizó los días previos al crimen.(TN)