Día de la Independencia: curiosidades y mitos del 9 de julio de 1816
¿Cómo llegaron los diputados?, ¿hubo festejos?, ¿hubo presencia de mujeres en aquella mítica casa?; varios son los interrogantes y mitos que rodean una fecha tan significativa para Argentina como el 9 de Julio de 1816.
Un pequeño panorama de lo ocurrido durante aquel Congreso que cambió la historia del país.
Un viaje eterno
La mayoría de los que participaron del Congreso de Tucumán se trasladaron en carruaje. El traslado desde Buenos Aires duraba entre 25 y 50 días.
Bendita tu eres entre todos los hombres
Cuando se firmó el acta estaban presentes 31 personas: todos hombres. La única mujer que llegó a Tucumán fue Calixta Tellechea, la esposa de Juan Martín de Pueyrredón. Ninguno de los dos estuvo presente en aquella casa histórica el 9 de julio ya que Pueyrredón había sido designado Director Supremo y debió marcharse a Buenos Aires.
¿Lo sabías?
Hawai fue la primera nación que reconoció la independencia Argentina en 1818. La gestión se realizó gracias a Hipólito Bouchard quien logró firmar un tratado comercial con el rey Kamehameha I.
El Twitter de la época
Para que la noticia de la firma del acta circulara lo más rápido posible, se distribuyeron copias a través de mensajeros. En total fueron 3 mil ejemplares: la mitad escritos en castellano, mil escritos en quechua y 500 en aimara.
Festejos con condiciones
Tras la firma del acta se realizaron festejos con un requisito: que los hombres usen gorro frigio.
Reconocimientos
Portugal reconoció la independencia en 1821, Estados Unidos en 1822 e Inglaterra en 1823. España tardó casi 50 años, lo hizo en 1863.
El acta perdida
El Acta Original de Declaración de la Independencia, que formaba parte de las Actas Públicas Originales Del Congreso, se perdió. Lo que nos llegó a nosotros como documentos de la Declaración de la Independencia en la histórica Casa de Tucumán, en realidad son copias manuscritas.
Derribando mitos
Es falsa la imagen de los vecinos agarrados de los barrotes de las ventanas para ver qué pasaba en el salón al momento de la firma del acta. Sucede que esas ventanas que daban a un patio interino no tenían barrotes.(Diario 26)